martes, 20 de noviembre de 2012

CURSO DE CATA VII - BODEGAS SANTALBA


TACTO
Con el vino en la boca se pueden definir dos tipos de tacto:

Tacto activo, que se da en la lengua y el tacto pasivo en el paladar, labios y mejillas.

 

  








La astringencia (impresión de sequedad y rugosidad), las sensaciones térmicas provocadas por el alcohol o las sensaciones picantes producidas por algunos de sus componentes son, ante todo, reacciones puramente táctiles.
De todas ellas, la más importante es la astringencia, que supone una perdida de untuosidad del vino provocada por la contracción de las mucosas  bucales situadas sobre la lengua y por encima de los incisivos superiores.

OIDO

Es el sentido que menos participa en la cata, pero proporciona informaciones muy valiosas, como por ejemplo, el ruido que hace un vino al caer en la copa, que nos ayuda a confirmar otras sensaciones que percibimos con otros sentidos, como la densidad, la ligereza, la viscosidad…
 
Una vez esto, como les hemos dicho al principio, para catar es necesario entrenar y afinar los sentidos, de ir cogiendo practica de modos y maneras sencillas y de hacer las cosas fáciles.

jueves, 4 de octubre de 2012

CURSO DE CATA VI - BODEGAS SANTALBA


GUSTO
 
Despues de este pequeño periodo si posts, volvemos con fuerza!! :) Esperemos hayais puesto en práctica todos nuestros consejos y continuamos con nuestro curso de cata.
 
El sentido del gusto, sin duda es un imprescindible en todo el proceso, ya que como el refran dice, para gustos esta los colores.... el organo fundamental es la lengua que se estructura de la siguiente forma: el sabor dulce se produce en la punta de la lengua, el acido en los laterales y debajo, el salado en los bordes y no en la superficie central y el amargo en la zona posterior de la lengua.
 
Cuando se cata un vino se debe de tomar un pequeño sorbo, manteniéndolo en la boca el tiempo suficiente para que, mediante agitaciones entre las mejillas y el paladar, la lengua capte los distintos sabores. Se debe de aspirar un poco de aire para que se oxigene el vino en la boca.
En este proceso del gusto, se distinguen cuatro fases:
  • Ataque:  dura de 2 a 4 segundos y predominan los sabores dulces
  • Evolución o paso de boca: dura de 4 a 10 segundos, predominando los sabores ácidos, salados y amargos
  • Impresión final: dura 5 segundos o más. En ella prevalecen los sabores ácidos o amargos
  • Postgusto: la cata no finaliza al tragar o escupir el vino pues la cavidad bucal, la faringe y las fosas nasales se quedan impregnadas por el vino y sus vapores, que impresionan el gusto y el olfato. La persistencia de estas sensaciones es utilizada también para definir la clase y calidad del vino; por eso se habla de vinos cortos y largos en boca.
 
Es característico de los buenos vinos tintos su suave retrogusto amargo y su discreta astringencia. Se considera un buen vino aquel en el que no sobresale ningún sabor específico, sino que esta equilibrado en su conjunto, dejando un paladar aromático y agradable que se prolonga en el tiempo.
 
Seguro que estas pautas os van fenomenal para vuestra proxima cata entre amigos o familia! Un plan excelente que os proponemos este fin de semana :)
 
Feliz Jueves y Feliz Vendimia

jueves, 23 de agosto de 2012

¿SABÉIS QUÉ ES EL ENVERO?


En las viñas riojanas, hace ya tiempo que hemos podido contemplar el envero. Es un término empleado en viticultura que alude una de las fases más importantes del ciclo de maduración de la uva. Fundamentalmente produce un cambio en el color, de forma que las variedades tintas adquieren un color azulado, mientras que las variedades blancas se vuelven amarillentas. 


El envero representa una transición hasta el final de la maduración de la uva, tiene lugar en el verano y puede considerarse el comienzo de una cuenta atrás que permite calcular aproximadamente el momento en el que se podrá empezar a pensar en la vendimia. Ese plazo de maduración a partir del envero depende de las variedades, de los climas y de las condiciones climatológicas a soportar a partir de ese momento. Las uvas, a medida que van creciendo en la vid, van experimentando cambios morfológicos y fisiológicos que les permiten acumular una serie de sustancias como azúcares y ácidos, unos aromas primarios y unos compuestos fenólicos que son responsables del color, del gusto y de la estructura de los vinos. 
En tiempos no muy lejanos, los viticultores cataban las uvas diréctamente de las vides una vez se producía el envero. Valorando su sabor dulce y el descenso progresivo de la acidez en el transcurrir de los días, determinaban el comienzo de la vendimia. Hoy en día, aun sin despreciar esta técnica, se utilizan aparatos de medida que permiten calcular la acidez y el contenido en azúcar en las uvas y por tanto poder valorar con más exactitud, parcela por parcela, el momento más adecuado para el inicio de la recogida de la uva.